SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN “LA BIBLIOTECA DE HERNANDO COLÓN”
Andrea Quirós Martín1
Ana Alonso González2
Raúl Aragoneses Centeno3
El pasado 14 de junio tuvo lugar en Sevilla el seminario de investigación “La biblioteca de Hernando Colón”, organizado por Alfonso Lombana Sánchez, investigador postdoctoral MSCA del Departamento de Filología Clásica de la Universidad Complutense de Madrid (Horizon2020/UNA4CAREER).
El seminario constó de dos bloques: En el primero de ellos, que se celebró en la sala Giralda del Hotel Doña María, cuatro ponentes compartieron sus intereses y los motivos que a cada uno le habían llevado a encontrarse con la Colombina.
En primer lugar, José María Jurado, premiado poeta y experto en temas sevillanos, incidió en todo lo que Sevilla debe al humanismo, y viceversa, con lo que consiguió que los asistentes situaran la ciudad tal y como corresponde a su importancia histórica.
Alfonso Lombana Sánchez se centró en la peculiaridad del proyecto de Hernando Colón, del que se está aún lejos de conocer todas sus implicaciones. En sus palabras, la biblioteca de Colón “es casi una biblioteca de personas, no solo de libros”, por lo que el acercamiento que pueda hacer el especialista debe de partir de coordenadas distintas a las habituales.
Contextualizadas la ciudad y la biblioteca, Isabel Grimm-Stadelmann, experta en literatura bizantina, apuntó vías de investigación abiertas en estos estudios, especialmente referidas al ámbito de la literatura médica.
Por último, José Luis Trullo presentó la colección dedicada al humanismo renacentista de la editorial Cypress Cultura. Con ella se lleva a cabo una necesaria vuelta a los textos renacentistas, como pueden ser el Diálogo sobre la sabiduría de Nicolás de Cusa o el recientemente publicado tratado Sobre la juventud de Sebastián Fox Morcillo.
El segundo bloque tuvo lugar en la propia Catedral de Sevilla. Se inició con una visita que lideró Nuria Casquete de Prado Sagrera, Directora de la Institución Colombina, y que tuvo como punto culminante el encuentro con la tumba de Hernando Colón.
Tras esto, Pilar Jiménez de Cisneros Vencelá, Jefa de Área de Bibliotecas de la Catedral, presentó in situ la biblioteca Capitular y Colombina, con especial atención a esta última y a algunos de los importantes y curiosos ejemplares que allí se albergan.
Tras haber visitado la tumba, la visualización del facsímil del manuscrito AHPSE, ES.41003, que contiene su testamento y las indicaciones para el esbozo de su lápida, es aún más impresionante. El testamento de Colón tiene una importancia muy destacada para la comprensión de su biblioteca, pues en él se esbozan los pilares de su concepción. Para la organización de sus ejemplares, que llegaron a ser 15 344, 1100 de ellos manuscritos, Hernando Colón empleó distintos índices, que atendían a criterios diversos que facilitaran el acceso a las obras, los más importantes de ellos son el Registrum B y el Abecedarium B, seguidos por el Registrum A, Abecedarium A, Autores, Ciencias, Epítomes, Materias y Proposiciones. No en vano, mandó que en su lápida se representaran cuatro de estos volúmenes: Autores, Epítomes, Scienciae y Materiae.
Entre otros, los libros más interesantes que analizamos fueron:
El Registrum B o Índice numeral de los libros. Es un catálogo histórico, adelantado a su tiempo en las tácticas de biblioteconomía, y un preciado documento que permite empezar a acercarse al estudio del tesoro fernandino, pues en este índice topográfico constan los 4231 primeros libros de su colección. En las extremadamente cuidadas entradas de este Registrum B podemos encontrar información, fundamentalmente técnica, sobre el precio y lugar de compra de la obra, las partes en las que se divide y cómo comienza. También encontramos datos concretos que permiten situar un título de manera precisa, especialmente si prestamos atención a los símbolos que ubican las obras físicamente -mediante un número encuadrado de registro- o la referencias a otros registros, como el Abecedarium B.
El Libro de las profecías (A-282/B-546). Es una recopilación de documentos relacionados con los descubrimientos derivados de los viajes a América. Aunque se suele adjudicar su autoría a Cristóbal Colón, se sugiere de forma recurrente la posibilidad de que la autoría fuera fernandina.
Con gran interés en el ámbito de los estudios clásicos y humanísticos, encontramos una edición aldina de las tragedias Hécuba e Ifigenia en Aulide (curiosamente aquí recogida como Ifigenia en Tuclide) de Eurípides, con traducción de Erasmo de Rotterdam (impr., 2-1-41). Al interés que puede suscitar el texto griego y la traducción erasmiana le sumamos que sea un valioso libro salido de la imprenta de Aldo Manuzio. Esto, sin embargo, contrasta con el bajo precio por el que Colón adquirió la edición, 18 cuatrines. La adquisición, tal y como se detalla en el registrum B, fue en el mes de septiembre del año 1512, en Roma, aunque la edición se publicó en Venecia en 1507.
De sumo interés es también la Omnia Opera de Poliziano (impr., 6-5-15), que constituye una recopilación exhaustiva de los diversos escritos de uno de los humanistas y poetas más destacados del Renacimiento italiano. Además de su poesía, se incluyen en la recopilación sus “Miscellanea” y “Commentarii”, que presentan un análisis crítico de textos antiguos, demostrando su destreza en la crítica textual. Asimismo, sus discursos proporcionan una visión detallada de la vida intelectual de la época, evidenciando su dominio de las lenguas clásicas, particularmente en sus traducciones de obras griegas al latín. El editor de esta obra, al igual que en las “Tragedias de Eurípides”, es Aldo Manuzio. Esta obra se publica en Venecia en 1498 y Colón la adquiere en Roma en junio de 1515 por 280 quatrines.
Por último, y por destacar la variedad temática de la biblioteca, se puede destacar el Floretum Sancti Matthaei (impr., 4-7-2). Esta obra teológica del siglo XVI, que comenta el Evangelio según San Mateo, fue escrita por Alonso Fernández de Madrigal, conocido como “El Tostado”, y editada por Pedro Ximénez de Prexiano en colaboración con Juan de Arellano y Juan de Revenga. El Tostado, destacado teólogo y humanista español, ofrece en esta obra un comentario exhaustivo y erudito sobre el Evangelio de San Mateo, abordando tanto aspectos teológicos como lingüísticos. La edición colaborativa refleja la práctica de la época de trabajar conjuntamente en la publicación de textos religiosos importantes. Este comentario es de gran valor para estudiosos de la teología y la historia religiosa, ya que muestra las corrientes intelectuales de la Baja Edad Media y el Renacimiento en España. Además, la obra de El Tostado fue influyente en su tiempo y contribuyó significativamente a conformar la interpretación católica del Evangelio de San Mateo. Se publicó en lengua latina, en Sevilla alrededor del 1491, y se adquirió en Medina del Campo por julio de 1514 por 600 maravedís.
Algunos otros ejemplares estudiados fueron una obra de Vitalis Furno, Pro conservanda sanitate (ms., 7-4-23), un singular incunable de Roís de Corella con Historia de Sancta Anna, (impr., 14-2-7(5)), un Ars moriendi anónimo (impr. 4-5-10(3)), una edición de 1524 de Hernán Cortés con el mapa de Tenochtitlan (impr., 6-4-28) y un antiquísimo libro carolino con De promissionibus dei (ms., 5-3-4).
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1 Andrea Quirós Martín, andquiro@ucm.es; Orcid: 0009-0001-7273-3495; Universidad Complutense de Madrid. Avda. Séneca s/n. 28040 Madrid.
2 Ana Alonso González, analon10@ucm.es, Orcid: 0009-0008-8371-5349. Universidad Complutense de Madrid. Avda. Séneca s/n. 28040 Madrid.
3 Raúl Aragoneses Centeno, raularag@ucm.es; Orcid: 0009-0002-7693-4953. Universidad Complutense de Madrid. Avda. Séneca s/n. 28040 Madrid.