La familia es un espacio de protección del menor y sus funciones se definen a partir de las necesidades de este. La reflexión sobre estas necesidades supone un marco común que implica a los diferentes profesionales involucrados en su proceso educativo. En ocasiones, concurren en las familias ciertos factores –individuales, familiares, comunitarios y/o sociales– que derivan en situaciones de riesgo o desamparo para el menor. Así, la situación de riesgo debido a circunstancias personales, interpersonales o del contexto ocasiona un perjuicio para el desarrollo, bienestar y educación del menor. Por el contrario, la situación de desamparo surge a causa del incumplimiento o del imposible o inadecuado ejercicio de los deberes de protección establecidos por la ley. A partir del análisis de cada caso se hace necesario poner en marcha recursos y medidas que serán implementadas atendiendo a las necesidades del menor: el plan de intervención familiar con menores en riesgo, las medidas de protección como el acogimiento familiar (en familia extensa, en familia ajena o educadora, especializado o de urgencia-diagnóstico), el acogimiento residencial y la adopción son algunos de ellos.

Palabras clave: Familia, educación familiar, necesidades del menor, protección del menor, medidas de protección