EL OCIO COMO PRÁCTICA EDUCATIVA EN LAS FAMILIAS. PERSPECTIVA DE LOS EXPERTOS
LEISURE AS AN EDUCATIONAL PRACTICE IN FAMILIES. EXPERTS´ PERSPECTIVE
Mª Ángeles Hernández-Prados1y José Santiago Álvarez-Muñoz2*
Fechas de recepción y aceptación: 28 de marzo de 2022 y 9 de diciembre de 2022
DOI: https://doi.org/10.46583/edetania_2022.62.1051
Resumen: Dentro de los estudios de ocio, el familiar es el más insuficientemente tratado. No estamos ante un ámbito, sino ante una modalidad concreta con características específicas que merece ser investigado como elemento pedagógico que está inerte en la vida familiar. El objetivo de este estudio fue evaluar la opinión de expertos en ocio y tiempo libre sobre las amenazas, oportunidades, fortalezas, debilidades, tipologías, agentes y beneficios del ocio familiar, así como los valores y capacidades que desarrolla. Se optó por un diseño mixto con una recogida de datos cualitativa mediante la entrevista a 18 expertos y una cuantificación mediante categorías de la información obtenida. Los expertos señalan como principales fortalezas y oportunidades del ocio familiar la comunicación y la cohesión, la conciliación y diferencias generacionales como debilidades y amenazas que lo obstaculizan, predominando las experiencias deportivas, domésticas y culturales promovidas por instituciones públicas, centros educativos y asociaciones. Igualmente, el respeto y la tolerancia son los valores más trabajados desde estas prácticas familiares y lo social, emocional y conductual resultan las capacidades principalmente fomentadas. Se concluye la necesidad de diseñar instrumentos a partir de las aportaciones de los expertos, que permitan indagar empíricamente estos aspectos del ocio familiar y establecer prácticas de investigación evaluativas al respecto.
Palabras clave: tiempo en familia; educación y ocio; entretenimiento; familia; ocio.
Abstract: Within leisure studies, family leisure is the most insufficiently dealt with. We are not dealing with an area, but with a specific modality with specific characteristics that deserves to be investigated. The aim of this study was to evaluate the opinion of leisure and free time experts on the threats, opportunities, strengths, weaknesses, typologies, agents and benefits of family leisure, as well as the values and capacities it develops. A mixed design was chosen, with qualitative data collection through interviews with 18 experts and quantification of the information obtained through categories. The experts identified communication and cohesion, conciliation and generational differences as the main strengths and opportunities of family leisure, as well as the weaknesses and threats that hinder it, with a predominance of sports, domestic and cultural experiences promoted by public institutions, educational centres and associations. Likewise, respect and tolerance are the values most worked on in these family practices, and social, emotional and behavioural skills are the main abilities promoted. The conclusion is that there is a need to design instruments based on the contributions of the experts, which allow for empirical research into these aspects of family leisure.
Keywords: Family time; leisure and education; entertainment; family; leisure.
1. INTRODUCCIÓN
La proliferación de alternativas de ocio en una sociedad en la que la jornada diaria se ha visto saturada de obligaciones, convirtiendo el tiempo libre en un lujo que hay que aprender a gestionar (da Costa et al., 2020), se debe quizás a la cuarta revolución industrial que modifica lo patrones de consumo, producción y empleo caracterizado por la digitalización (Schwab, 2016). Mientras que el ocio deportivo, cultural, turístico, tecnológico entre otros han experimentado un gran auge (de Juanas Oliva et al., 2018), el ocio familiar ha sido la modalidad menos atendida en la investigación socioeducativa, a pesar de ser, como señala Varela y Maroñas (2018), una variable que condiciona el desarrollo humano, poniendo especial énfasis sobre el tránsito de la infancia a la vida adulta, pasando por la adolescencia.
El calificativo familiar atribuido al ocio no significa exclusiva ni principalmente el espacio en el que se desarrollan las experiencias de disfrute-entretenimiento, resaltando un rasgo comúnmente aceptado en la comunidad científica (Hodge et al., 2015; Melton, 2017) Tampoco es el espacio trampolín desde el que impulsar otras experiencias de ocio individualizadas a modo de actividades extraescolares, tal y como contemplan Ponce de León et al. (2015) en su estudio. Más bien hace referencia a las personas que participan en experiencias previamente consensuadas y planificadas, siendo por definición un ocio colectivo en el que convergen diferentes miembros de la unidad familiar. El encuentro intergeneracional es un requisito esencial de esta modalidad de ocio situado en el marco de improductividad (Hodge et al., 2017) que requiere la planificación, estructuración y consenso de las experiencias a realizar (Melton, 2017). Se entiende como una responsabilidad compartida en la que no se excluyen los ocios personales más bien se combinan con la reclamación de experiencias conjuntas (Cuenca Cabeza y Cuenca Amigo, 2018).
Aunque generalmente el conocimiento sobre el ocio familiar proviene de los relatos de los progenitores, la construcción social cambiante de la infancia, económicamente inútiles pero valiosos emocionalmente, ha impulsado que la noción de tiempo en familia se centre en los niños y proliferen recientemente los estudios que exploran la perspectiva de éstos (Mukherjee, 2020). El discurso-debate que proporcionan los expertos en la temática aún no ha sido contemplado, siendo la principal finalidad de la presente investigación otorgar voz a quienes estudian y reflexionan sobre el ocio familiar en base a las siguientes cuestiones: 1) ¿Qué amenazas, oportunidades, fortalezas y debilidades destacan en las prácticas de ocio familiar? 2) ¿Qué tipologías de ocio familiar son más prácticas y qué contribución aporta al desarrollo del ser humano? 3) ¿Qué variables son de utilidad para medir el ocio familiar? 4) ¿Qué contribución aporta el ocio familiar al desarrollo de valores y capacidades? 5) ¿Qué papel desempeña la propia familia y otras instituciones o agentes en el desarrollo del ocio familiar?
En un intento de responder a la primera de las cuestiones desde la consulta de las fuentes, se pudo comprobar que las experiencias de ocio familiar se conciben como el principal tratamiento para la liberación del estrés y agotamiento físico y psíquico que promueven las largas jornadas laborales, escolares, así como las obligaciones atribuibles a las pautas de crianza y mantenimiento del hogar, o incluso la reclusión propia de la pandemia actual (Belmonte et al., 2021; Tardivo et al., 2021). Entre sus fortalezas destaca su contribución en la mejora del funcionamiento familiar, la calidad de las relaciones, el clima familiar, de la gestión del binomio familia-trabajo, las relaciones y comunicación familiar o la alegría en el sistema familiar (da Costa et al., 2020; Lau et al., 2012; Melton, 2017; Townsend et al., 2017). También ha quedado ampliamente constatada la relación entre ocio familiar y satisfacción familiar (Hodge et al., 2017), lo que aumenta el deseo de pasar tiempo en familia y al sentimiento de pertenencia (Poff et al., 2010). Todo este potencial se magnifica cuando incrementa la implicación de los menores en la gestión y planificación de las experiencias de ocio familiar.
También existen aspectos que dificultan su realización. Las limitaciones de conciliación, tiempo, dinero, opciones de ocio y de combinar las diferentes demandas generacionales son algunos de ellos (da Costa et al., 2020), pues, aunque existan estudios que sostienen la brecha intergeneracional como una oportunidad de aprendizaje (Alonso et al., 2020), otros postulan esta diferencia de edad como un obstáculo fruto de perfiles de ocio claramente contrastados (López et al., 2012). El nivel socioeconómico familiar es un limitador del acceso y disfrute diferenciado del ejercicio del ocio familiar, propio de una sociedad capitalista potenciadora del consumo y mercantilización del tiempo libre (da Costa et al., 2020; Varela y Maroñas, 2019). Por último, a pesar de que la población ha tomado consciencia de la necesidad de favorecer la vida familiar, las políticas públicas no terminan de retratar esta nueva fórmula de pensamiento en la sociedad, derivando en una falta de equilibrio de los tiempos vitales que dificulta el encuentro discernido entre los miembros (Sanz et al., 2018).
Por otra parte, el ocio familiar fomenta valores como la integridad y la responsabilidad (Orejudo et al., 2021) o la alegría, placer y felicidad (Miller, 2017). Así mismo, contribuye al desarrollo de las siguientes capacidades como la inteligencia emocional (Hodge et al., 2017) o la organización-planificación (Townsend et al., 2017). En base a lo mencionado, el ocio familiar se percibe como un recurso esencial para promover la pedagogía familiar (Mukherjee, 2020), una nueva forma de contribuir a realizar procesos educativos bidireccionales de forma lúdica, en la que los menores y adultos se ven enriquecidos, aunque de diferente manera. Según Miller (2017) los niños persiguen diversión, mientras que los adultos el enriquecimiento de las relaciones intrafamiliares.
Desde la reciente consideración educativa de esta modalidad de ocio, la educación en este contexto se enfrenta a grandes desafíos ¿cómo gestionar el tiempo en familia? ¿cómo conciliar el ocio familiar de índole colectivo con el ocio digital caracterizado por un uso individualizado? Resulta innegable la fuerte presencia de las TIC en todas las esferas de la sociedad, incluidas familias y centros educativos, condicionando la forma de vivir y de aprender. En lo que respecta al ocio, las tecnologías ofrecen todo un abanico de experiencias, la dificultad estriba en saber convertirlas en espacios colaborativos de diversión, pues, como señalan Carvalho, et al. (2015), un uso erróneo puede desembocar en un empobrecimiento de las relaciones familiares.
Otras experiencias de ocio familiar se centran en el deporte o las comidas familiares, encuentros protagonista en diferentes culturas, o los viajes familiares los cuales se siguen planteando, pero su forma de representación no es la misma que décadas anteriores (Hernández y Álvarez, 2019). El pensamiento saludable enfocado en el cuidado del cuerpo abre paso al desarrollo integral, de manera que cada vez son más las familias que ejercen actividad física conjuntamente, además de promover y acompañar a sus hijos en su deporte habitual (Ponce de León et al., 2015). Generalmente estas experiencias se promueven desde diferentes agentes como los centros educativos (Sarrate, 2008) o los centros comerciales (da Costa et al., 2020). No obstante, ante la insuficiencia de apoyo e influencia por parte de los agentes externos, la responsabilidad de decidir cómo invertir el tiempo recae principalmente sobre la propia familia (Lau et al., 2019).
Finalmente, la investigación previa sobre ocio enfatiza lo contextual, adentrándose en variables de naturaleza social, económica o cultural (Hodge et al., 2017; Townsend et al., 2017), subrayando la fuerte vinculación de estas prácticas socioeducativas con la realidad. El ocio familiar suele ser estudiado en relación a la frecuencia y duración con la que se realizan diversas actividades (Hernández-Prados y Álvarez Muñoz, 2019; Melton y Ellis, 2019), pero pocos se adentran en delimitar la potencialidad educativa del mismo, evaluando este fenómeno desde una perspectiva más allá de lo superficial. Encontrar nuevas variables desde las que abordar el estudio del ocio familiar se hace indispensable, y para ello, desde una perspectiva prospectiva, se recogen las percepciones de los expertos al respecto.
2. METODOLOGÍA
El presente trabajo se articula, desde un corte metodológico mixto que combina cuestiones de naturaleza cuantitativa con otras de índole cualitativa (Hernández, 2018), como una investigación de naturaleza descriptiva no experimental. Esta fórmula metodológica de integración permite el alcance máximo de comprensión del problema de investigación planteado, además de enriquecer y ampliar el campo de conocimiento, contribuyendo a diseñar propuestas e ideas de intervención científica y práctica (López-Gómez, 2018).
2.1. Participantes
En esta investigación cuya finalidad es la de obtener “una opinión informada de personas con trayectoria en el tema, que son reconocidas por otros como expertos cualificados en éste, y que pueden dar información, evidencia, juicios y valoraciones” (Escobar y Cuerpo, 2008, p. 29), la calidad de la misma está supeditada a la delimitación conceptual y selección de los expertos.
El concepto de experto, escasamente delimitado y analizado, se nos presenta ambiguo, abstracto y complejo, todo ello por su carácter polisémico que induce a la cuestión, ¿experto en qué? ¿y por qué? Conscientes de la dificultad de encontrar una definición unitaria, pero de la necesidad de clarificar, se trae a coalición la definición de Mengual (2011, p.158) al referirse a experto “tanto al individuo como al grupo de personas que son capaces de proporcionar valoraciones fiables sobre un problema en cuestión, y al mismo tiempo, hacen recomendaciones en función de un máximo de competencia”
En lo que respecta a la selección de los expertos se parte de las consideraciones de Steurer (2011) quien sostiene que deben mostrar dominio de la fundamentación teórica, un importante nivel de profundización y una visión holística de la investigación actual sobre la temática en cuestión. El recorrido laboral y científico respecto al tema queda reflejado en el volumen de publicaciones, posición, experiencia o premios; un renombre dentro de la comunidad científica; disponibilidad e interés en participar; imparcialidad y profesionalidad, son algunas de las condiciones para obtener el calificativo de experto. En base a ello, se establecieron los siguientes criterios de selección:
• Constar de experiencia laboral en el ámbito del ocio o la educación familiar.
• Impartir docencia universitaria en grado, máster o doctorado de alguna materia relacionada con el ocio.
• Constar de tres publicaciones sobre ocio y familia en revistas indexadas en base de datos de impacto.
• Ser parte de equipos de investigación que indaguen sobre el ocio y la familia.
Para ello se recurrieron a diferentes bases de datos del ámbito de la sociología y la educación (Web of Science, Scopus, Latindex y Dialnet Métricas), identificando a los autores con varias publicaciones sobre ocio familiar en los últimos años que cumplieran los siguientes criterios de inclusión: estudios de ámbito sociológico o educativo, publicados en los últimos cinco años, de corte empírico y en español o inglés. Se emplearon como palabras de búsqueda “ocio” y “familia” junto a la inclusión de los operadores booleanos de “AND” y “OR”. Una vez acotados los estudios, se cuantificó el número de artículos por autor, invitando a participar a aquellos que tenían un mínimo de cinco publicaciones.
En relación al número de expertos, al contrario que otros estudios, la metodología adoptada no persigue la representatividad, por lo cual, se muestra carente de normas estadísticas. El principal factor de condicionamiento se halla en el problema de investigación pues, en función del tópico de estudio, habrá más o menos recursos humanos accesibles (Skulmoski et al., 2007). Partiendo de ello, existe una propuesta diferenciada, mientras Humphrey-Murto et al. (2020) señala el rango de seis a 12 como la muestra deseable, otros como Toronto (2017) indica que hace falta de 12 a 20 expertos para constituir una muestra suficiente, determinando también que se ha de invitar como mínimo a 30 para poder obtener una cifra definitiva dentro de ese intervalo. Finalmente, López-Gómez (2018) sostiene, a modo conclusión, que la muestra no ha de ser menos de una decena para dotar de fiabilidad y rigor a los resultados presentados.
De esta forma, siguiendo las recomendaciones de Toronto (2017), se invitaron de forma telemática mediante un correo en el que se informaba de los propósitos del estudio y se incluía dos documentos a 33 expertos, el 24,24% adscritos a universidades internacionales. Se mantuvieron las consideraciones éticas de la universidad de Murcia y de la normativa APA en su punto 8.2, se incluyó un consentimiento informado para garantizar el carácter voluntario de la participación, anonimato y confidencialidad de los datos obtenidos. Se concedió el plazo de15 días para remitir la entrevista cumplimentada, pero, a fin de aumentar la muestra, se otorgó un segundo periodo de 15 días. Finalmente, la muestra total quedó constituida por 18 expertos, extrayéndose un 55,55% de tasa de participación. Cabe destacar que dos tercios son del género femenino, el 83,33% ejercen como docentes universitarios de la materia mientras el resto trabajan en el ámbito del ocio y, por último, casi el 90% son de procedencia española, siendo el resto trabajadores en universidades extranjeras.
2.2. Instrumento
Para esta investigación se optó por la entrevista estructurada diseñada a partir de un análisis exhaustivo de la literatura científica al respecto (Álvarez-Muñoz y Hernández-Prados, 2021). Consta de ocho cuestiones de naturaleza mixta, pues contempla escalas cuantitativas tipo Likert de cinco opciones de respuesta que van de nada a mucho (cuestión 2,3,4,5 y 8) y preguntas abiertas de corte cualitativo (cuestión 1, 6 y 7). En la presente tabla se muestra la descripción de los ítems, los objetivos específicos que rigen este procedimiento y la modalidad de cumplimentación de las cuestiones.
TABLA 1
Relación de cuestiones y objetivos del panel de expertos
Nº |
Variables |
Objetivos |
Modalidad |
1 |
Análisis de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (DAFO). |
Discernir los aspectos positivos y negativos de las prácticas de ocio familiar. |
Respuesta abierta |
2 |
Dimensiones o tipologías del ocio familiar. |
Identificar aquellas variables de mayor determinación para la investigación del ocio familiar. |
Escala Likert 5 |
3 |
Variables y factores para el estudio e investigación del ocio familiar. |
Escala Likert 5 |
|
4 |
Variables de consideración para la medición del ocio familiar. |
Determinar e identificar aquellos parámetros que se adecuan mejor para la medición del ocio familiar. |
Escala Likert 5 |
5 |
Valores desarrollados desde el ejercicio del ocio familiar. |
Consultar la importancia y relevancia que ocupa el ocio familiar en el desarrollo de capacidades y valores del individuo. |
Escala Likert 5 |
6 |
Capacidades desarrolladas desde el ejercicio del ocio familiar (cognitivas, conductuales, sociales, emocionales, académicas o actitudinales). |
Respuesta abierta |
|
7 |
Agentes u organismos que fomenten el ocio familiar y su papel al respecto. |
Averiguar la involucración de instituciones públicas y organizaciones privadas dentro del fomento de las prácticas de ocio familiar |
Respuesta abierta |
8 |
Variables sociodemográficas de relevancia para el estudio del ocio familiar. |
Identificar aquellas variables de mayor determinación para la investigación del ocio familiar. |
Escala Likert 5 |
2.3. Estrategia de análisis
Una vez recabadas las entrevistas, los datos fueron tratados siguiendo el planteamiento metodológico de cuatro etapas establecido por Miles y Huberman (1994):
1. Enumeración y codificación: Atendiendo a la protección de datos y manteniendo el anonimato de los expertos, se procedió a asociar un código a cada uno de los expertos implicados, a fin de facilitar la organización de la información recibida
2. Organización y transcripción: Tras ello, se volcó la información sobre una parrilla de recogida de información en función de las dimensiones contempladas. La tabla recogía cada ítem cualitativo junto un hueco para cada experto, el cual contemplaba su opinión y, además, otra pestaña que incluía la categorización a la que se asociaba la respuesta del experto.
3. Categorización: En función de la respuesta de los expertos se estableció una categorización que consistió en relacionar cada respuesta de un ítem con un ámbito de conocimiento o variable al que hace referencia.
4. Codificación y recuento: Con todos los datos estructurados y organizados se procedió a codificar cada respuesta incluyendo el número de ítem al que hace referencia junto al número de experto al que corresponde, por ejemplo, 2.13 corresponde a la opinión del experto número 12 respecto al ítem dos. Así, se introdujeron, en una columna más, todas las opiniones de los expertos haciendo, de cada una de las cuestiones existentes, de acuerdo con la naturaleza de la respuesta, un análisis y conteo por categoría. En cuanto a la información cuantitativa y la cualitativa categorizada, esta fue introducida en el paquete SPSS versión 24 extrayendo las frecuencias y estadísticos descriptivos correspondientes.
3. RESULTADOS
A continuación, se exponen los resultados de acuerdo a las preguntas de investigación anteriormente expuestas, siguiendo el orden en el que figuran en la entrevista: análisis DAFO, tipologías de ocio familiar, variables de consideración, desarrollo de valores y capacidades y, por último, el papel de los agentes e instituciones.
3.1. ¿Qué amenazas, oportunidades, fortalezas y debilidades destacan en las prácticas de ocio familiar?
Tal y como se aprecia en la Tabla 2, los problemas de conciliación en relación a las políticas planteadas (25%), principalmente, junto a la crisis económica (14,28%) y el escaso papel de la educación formal y no formal (14,28%) se identifican como las principales amenazas que afectan sobre el ocio familiar. Este también se ve agravado por aspectos internos como las diferencias intrafamiliares respecto al ejercicio del ocio (27,75%) dificultad de equilibrar tiempos personales y profesionales (22,22%), y, por último, la confusión terminológica de ocio y tiempo libre en los familiares. No todo son puntos débiles, también se resalta, tanto de forma externa (53,33%) como interna (38,23%), la importancia de la familia como primer agente de referencia, constituyendo una escuela de escuelas, y el ocio como entorno diversificado donde conjugan diferentes elementos de la sociedad (23,31%/ 29,41%) que brindan diversos aprendizajes y oportunidades de enriquecimiento.
TABLA 2
Porcentajes categorías DAFO según expertos
Amenazas |
Frecuencia |
Oportunidades |
Frecuencia |
Conciliación-Políticas |
25% |
Familia |
38,23% |
Educación |
14,28% |
Aprendizaje |
8,82% |
Legislación |
3,57% |
Ocio |
29,41% |
Psicología |
3,57% |
Social |
5,88% |
Diferencias |
25% |
Tecnología |
5,88% |
Economía |
14,28% |
Legislación |
2,94% |
Climatología |
3,57% |
Salud |
8,82% |
Instituciones |
7,14% |
Naturaleza |
8,82% |
Tecnología |
3,57% |
||
Debilidades |
Frecuencia |
Fortalezas |
Frecuencia |
Conciliación-Trabajo y Escuela |
22,22% |
Figura de la familia |
53,33% |
Ocio- concepto |
16,66% |
Potencial del ocio |
23,31% |
Economía |
11,10% |
Carácter personal |
23,31% |
Familia |
5,55% |
||
Diferencia |
27,75% |
||
Social |
5,55% |
||
Formación |
5,55% |
||
Institución |
5,55% |
3.2. ¿Qué tipologías de ocio familiar son más prácticas y qué contribución aporta al desarrollo del ser humano?
Tomando en consideración los datos descriptivos (media y desviación típica) de todas las dimensiones del ocio se contempla una importante variabilidad y dispersión desde la opinión de los expertos. El ocio doméstico (X̃: 4,33; σ: ,345), turístico (X̃: 4,28; σ: ,459) y cultural (X̃: 4,22; σ: ,315) son las más relacionadas con el ámbito familiar. Por el contrario, no existe una vinculación importante con el ocio espiritual (X̃: 2,78; σ: ,678) ni con el ocio solidario (X̃: 3,00; σ: ,568), aunque la relación inexistente en el ámbito familiar se da en el ejercicio del ocio nocturno (X̃: 2,06; σ: 237). El resto de las tipologías se encuentra en el rango de consideración de 3 (moderado) a 4 (bastante).
TABLA 3
Puntuación media y desviación típica tipologías de ocio según expertos
Dimensión |
X̃ |
σ |
Dimensión |
X̃ |
σ |
Ocio deportivo |
3,89 |
, 455 |
Ocio gastronómico |
3,67 |
,987 |
Ocio espiritual |
2,78 |
,678 |
Ocio artístico |
3,44 |
,675 |
Ocio naturalista |
3,78 |
,749 |
Ocio Nocturno |
2,06 |
,237 |
Ocio turístico |
4,28 |
,459 |
Ocio rutinario |
3,28 |
,926 |
Ocio cultural |
4,22 |
,315 |
Ocio solidario |
3,00 |
,568 |
Ocio popular |
3,89 |
,478 |
Ocio digital |
3,33 |
,329 |
Ocio doméstico |
4,33 |
,345 |
Ocio Comercial |
3,11 |
,789 |
3.3. ¿Qué variables son de mayor interés para la investigación del ocio familiar?
Toda investigación debe contemplar variables criterio, referidas específicamente al objeto de estudio, y predictoras, centradas en los aspectos sociodemográficas. En cuanto a las primeras de ellas, los expertos consideran que se demanda la necesidad de investigar acerca de la frecuencia de ejercicio del ocio familiar (X̃: 4,33; σ: ,368) al igual que determinar cuáles son las preferencias respecto al contenido (X̃: 4,22; σ: ,458) y la importancia que tienen estas actividades para la población adolescente (X̃: 4,22; σ: 399). Sin embargo, no existe un especial interés por ser conocedor de las tradiciones (X̃: 3,56; σ; ,673) que guardan especial relación con las prácticas de ocio familiar.
TABLA 4
Puntuación media y desviación consideración de variables como medición del ocio familiar según expertos
Variables |
X̃ |
σ |
Frecuencia |
4,33 |
,368 |
Importancia |
4,22 |
,399 |
Duración |
4,06 |
,412 |
Accesibilidad |
4,11 |
,590 |
Tradición |
3,56 |
,673 |
Gustos |
4,22 |
,458 |
En relación a las variables sociodemográficas, la edad (X̃: 4,11; σ: ,369) se perfila como la variable estrella que se ha de incluir en los estudios de ocio familiar. También entra en juego el nivel cultural (X̃: 3,94; σ: ,781) y la situación laboral (X̃: 3,89; σ: ,228) de los miembros familiares como variables de consideración. Por el contrario, parece que el área geográfica (X̃: 2,89; σ: ,658), el nivel económico (X̃: 3,22; σ: ,781) o la titularidad de centro (X̃: 3,22; σ: ,671) no guardan una especial consideración por parte de los expertos dentro de los estudios de ocio familiar.
TABLA 5
Puntuación media y desviación típica de las posibles variables socio demográficas para el estudio del ocio familiar según expertos
Variables |
X̃ |
σ |
Edad |
4,11 |
,369 |
Renta |
3,22 |
,781 |
Bagaje sociocultural |
3,94 |
,435 |
Número de hijos |
3,39 |
,780 |
Ubicación |
2,89 |
,658 |
Nivel de estudios |
3,50 |
,345 |
Ocupación |
3,89 |
,228 |
Tipología de familia |
3,83 |
,450 |
Titularidad del centro |
3,22 |
,671 |
3.4. ¿Qué contribución aporta el ocio familiar al desarrollo de valores y capacidades?
Para contribuir a visibilizar este tipo de ocio como recurso educativo se pidió a los expertos que seleccionaran los valores y las capacidades que desde su percepción son los más trabajados en las experiencias de ocio familiar. La agresividad (X̃: 1,78; σ: ,893), la competitividad (X̃: 2,17; σ: ,658) o la ambición (X̃: 2,46; σ: ,784) como contravalores no tienen cabida dentro de las prácticas de ocio familiar, mientras que el respeto (X̃: 4,33; σ: ,780), la felicidad (X̃: 4,22; σ: ,324), la tolerancia (X̃: 4,22; σ: ,345), la empatía (X̃: 4,22; σ: ,390), la alegría (X̃: 4,17; σ: ,213) o la confianza (X̃: 4,11; σ: ,450) son protagonistas dentro del potencial educativo que tienen estas prácticas intrafamiliares.
TABLA 6
Puntuación media y desviación típica de los valores desarrollados a través del ocio familiar según expertos
Valor |
X̃ |
σ |
Valor |
X̃ |
σ |
Responsabilidad |
3,78 |
,561 |
Honestidad |
3,89 |
,589 |
Respeto |
4,33 |
,780 |
Felicidad |
4,22 |
,324 |
Alegría |
4,17 |
,213 |
Confianza |
4,11 |
,450 |
Sinceridad |
3,78 |
,390 |
Ambición |
2,46 |
,784 |
Tolerancia |
4,28 |
,345 |
Agresividad |
1,78 |
,893 |
Libertad |
3,94 |
,567 |
Competitividad |
2,17 |
,658 |
Solidaridad |
3,99 |
,429 |
Empatía |
4,22 |
,390 |
Humildad |
3,50 |
,892 |
La presentación de los resultados respecto al desarrollo de las capacidades, tal y como se aprecia en la tabla 7, se hizo en base a la organización de las observaciones en una categorización en seis grupos (cognitivas, actitudinales, sociales, académicas, emocionales y conductuales), a partir de la diversidad de competencias señaladas por los expertos de forma cualitativa. Lo relacional destaca por encima del resto al verse varias capacidades sociales, emocionales y conductuales desarrolladas con altos porcentajes, destacando la capacidad de socialización (42,08%), la negociación (35,71%), la expresividad (35,29%), la comunicación (31,56%) y la gestión emocional (29,41%). De forma puntual, destacan con altos valores la cultura (70%) y la positividad (42,10%), dotando de reconocimiento al aporte que da a lo actitudinal y académico la práctica del ocio familiar. Por el contrario, en comparación a las otras categorías, los expertos consideran que el aporte cognitivo a través del ocio familiar es mínimo.
TABLA 7
Frecuencias de las competencias desarrolladas a partir del ejercicio del ocio familiar según expertos
Cognitivas |
Actitudinales |
Sociales |
Creatividad (14,28%) Análisis (14,28%) Planificación (14,28%) Cooperación (9,52%) Resolución de problemas (14,28%) Conocimiento del otro Atención (4,76%) Memoria (4,76%) Orientación (4,76%) Criterio (4,76%) |
Respeto (15,78%) Tolerancia (15,78%) Positividad (42,10%) Empatía (15,78%) Pensamiento crítico (10,52%) Libertad (5,26%) Compromiso (10,52%) Humildad (5,26%) |
Socialización (42,08%) Comunicación (31,56%) Relaciones conflictivas (15,78%) Apoyo (5,26%) Cohesión (5,26%) |
Académicas |
Emocionales |
Conductuales |
Cultura (70%) Complemento curricular (20%) Organización (10%) |
Expresividad (35,29%) Gestión emocional (29,41%) Emociones positivas (29,41%) Carácter (5,88%) |
Regulación del comportamiento (28,56%) Negociación (35,71%) Normas (21,42%) Respeto (14,28%) |
3.5. ¿Qué papel desempeña la propia familia y otras instituciones o agentes en el desarrollo del ocio familiar?
A la hora de resaltar la implicación de los agentes externos a la familia, el papel de las instituciones públicas (26,66%), visibles desde varios organismos, queda ampliamente reconocido como agente promotor del ocio familiar. Casi la misma consideración se le dota a los centros educativos (22,22%) y a las asociaciones (20%). Sorprendentemente, los expertos consideran que la familia es el agente menos implicado en la tarea de incentivar y fomentar este ocio, tampoco guarda una importante consideración los eventos populares (4,44%) y los centros comerciales (4,44%).
TABLA 8
Frecuencias agentes implicados en el ocio familiar según expertos
Variables |
Frecuencia |
Instituciones Públicas |
26,66% |
Centros Comerciales |
4,44% |
Asociaciones |
20% |
Clubes deportivos |
8,88% |
Empresas |
11% |
Colegio |
22,22% |
Familia |
2,22% |
Eventos populares |
4,44% |
4. DISCUSIÓN
El presente trabajo pone en evidencia los postulados del ocio, estableciendo nuevos desafíos para la pedagogía familiar en todos los niveles contemplados por la teoría sistémica: micro, meso y macro. Desde el nivel microsistémico, sorprende que la diversión comúnmente reconocida como la cualidad intrínseca de cualquier modalidad de ocio (Melton, 2017; Townsend et al., 2017) no haya sido resaltada por los expertos, y, en contraposición, se haya enfatizado el rol educativo que desempeña en la transmisión de valores, tradiciones, lazos emocionales, relaciones intergeneracionales, comunicación, etc. (Belmonte et al., 2021; Mukherjee, 2020).
Fruto de la indagación, mediante la dinámica DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades), se recogieron como principales amenazas y debilidades la conciliación familiar, los ingresos familiares y el conocimiento cultural, en consonancia, Sanz et al. (2018) o da Costa et al. (2020). Por otra parte, en las fortalezas destacan las mejoras en las dinámicas familiares, las oportunidades de aprendizaje que dota y, por último, la importante salud psicológica que aporta este momento de distensión y ejercicio libre, coincidiendo con Belmonte et al. (2021) y Roa (2017).
Desde el plano mesosistémico, se observa en las percepciones de los expertos, cómo la familia se relaciona con otros agentes externos promotores del ocio familiar, incluso adoptando una postura delegante, propio de las sociedades capitalistas que fomentan el consumo y confort en pro del esfuerzo e ingenio para idear experiencias compartidas desde iniciativas propias. Los informantes verifican que las experiencias de ocio familiar son variadas, destacando lo turístico, doméstico y cultural como las más practicadas, aunque, como puntualiza da Costa et al. (2020), depende de la influencia del contexto sociocultural y la experiencia subjetiva que cada miembro del grupo familiar tiene sobre este constructo.
Los expertos ponen en alza valores como la responsabilidad, empatía o tolerancia coincidiendo con Townsend et al. (2017) al subrayar la importancia del encuentro familiar, la decisión compartida y la responsabilidad común dentro de estas prácticas, y se constata de forma similar al estudio de Melton y Zabriskie (2016), que la alegría y la felicidad son valores claramente atribuibles a esta modalidad de ocio, especialmente si las actividades se estructura atendiendo a los intereses de los participantes (Melton, 2017).
Respecto a las capacidades, al contrario que lo que confirman Hernández y Álvarez (2019) o Hodge et al. (2017) en sus estudios, los expertos afirman que el ocio familiar contribuye al desarrollo de la inteligencia, el fomento del pensamiento crítico o el trabajo de la creatividad, aspectos claramente cognitivos, aunque no desatienden las capacidades agrupadas en el componente social, conductual o emocional, constatando un contexto relacional que posibilita la adquisición de pautas, habilidades y normas posibles de extrapolar a otros entornos (Trussell et al., 2017).
Finalmente, aunque no resulta una tarea fácil determinar la forma de medir fenómenos socioeducativos sujetos a componentes subjetivos, se solicitó a los expertos que identificaran las variables más relevantes en el estudio del ocio familiar. Siguiendo la línea de investigación ya existente, centran la atención en el contenido, frecuencia y duración de las actividades de ocio familiar (Smith et al., 2009; Melton y Ellis, 2019). No obstante, también amplían la visión hacia la consideración de otras variables que enfatizan sus posibilidades educativas en el núcleo familiar (de Costa et al., 2020; Varela y Maroñas, 2019). Respecto a las variables independientes, la edad resulta una de las variables imprescindibles, casi igual de relevante que lo contextual, acotando variables como la ocupación o el bagaje sociocultural, confirmando la diferente percepción según la generación a la que pertenezca el miembro (Ponce de León et al., 2015).
5. CONCLUSIONES
Aunque la relevancia y necesidad de experiencias de ocio familiar se hicieron más evidentes durante el periodo de confinamiento (Behar et al., 2020; Belmonte et al., 2021), lo que denota que esta temática se ve influenciada y tiene transcendencia social. De este modo, este tipo de prácticas familiares penetran a nivel macrosistémico, la vuelta a la ansiada normalidad no debe suponer un retroceso en lo que al ocio se refiere. Por el contrario, los expertos han dejado constancia en este estudio la diversidad de oportunidades y beneficios que ofrece, algunas de ellas más comunes y tradicionales en la literatura previa tales como el funcionamiento familiar, la cohesión, la calidad de las relaciones o la comunicación familiar (Poff et al., 2010; Smith et al., 2009), otras más emergentes y novedosas son aquellas que hablan de la salud mental, el sentimiento de pertenencia o la competencia emocional (de Juanas et al., 2018).
A modo implicación educativa, atendiendo a los resultados obtenidos, se pueden extraer como propuestas pedagógicas para fortalecer el ocio familiar de forma educativa que contribuya a desarrollar el potencial humano, las siguientes:
• Promover desde la planificación hasta la evaluación-valoración de las experiencias de ocio familiar la inclusión de los menores como parte del proceso.
• Concebir la tecnología no solo como causa para crear diferencias fruto de la brecha digital generacional que se producen en los contextos educativos, al contrario, desde una mirada comunitaria y de los beneficios de la complementariedad puede entenderse como un marco de relación óptima.
• Entender que el ocio familiar es un recurso educativo valioso, que puede actuar como escuela social favoreciendo la adquisición de valores, pautas y normas, así como otras competencias socio-comunicativas que pueden transferirse más allá del contexto familiar.
• Mantener la continuidad en las prácticas de ocio familiar posibilita la inculcación de hábitos, especialmente, aquellos de naturaleza saludable, así como tradiciones que se transfieren de generación en generación de unas familias a otras.
• Ofrecer alternativas de ocio familiar saludable contribuyen a disminuir la probabilidad de que caigan en un ocio nocivo durante la adolescencia.
De modo que, pese a las limitaciones propias de la modalidad de estudio prospectivo, del tamaño de la muestra, o de las limitaciones estadísticas de los datos recabados, esta investigación contribuye al campo científico del ocio familiar clarificando el fenómeno en cuestión, los aspectos a contemplar en investigaciones futuras, y la necesidad de promover una pedagogía del ocio familiar, y si se quiere también, una pedagogía familiar del ocio, pues aunque parecidas en su formulación, son diferentes conceptual y epistemológicamente.
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*Correspondencia: Universidad de Murcia. Facultad de Educación. C. Campus Universitario, 12, 30100 Murcia
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1 Facultad de Educación. Universidad de Murcia.
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